La gastronomía mexicana es una de las más ricas por la gran variedad de ingredientes utilizados en ella, desde los más comunes hasta los más exóticos como los insectos. En México existen más de 500 especies de insectos comestibles y su riqueza cultural y culinaria ha permanecido en nuestras vidas desde tiempos prehispánicos.
A pesar de que los chapulines y gusanos de maguey son los más famosos en la cocina mexicana, en este artículo te presentamos algunos de los insectos que enriquecen la gastronomía de nuestro país.
Los insectos más ricos de México.
Acociles
Estos pequeños animales son crustáceos de agua dulce que crecen principalmente en el Altiplano y en Veracruz. Antiguamente se recolectaban con redes de fibra de maguey llamadas ayates.
La manera más práctica de prepararlos es con agua hirviendo o tostándolos en comal y una vez listos comerlos en tacos, acompañados de cilantro, limón, salsa y aguacate.
Ahuautle
También llamado axayácatl, se trata de las larvas de un mosquito acuático que se recolectan con trampas de heno en las superficies de lagos y ríos.
Para usarlos en la cocina se deben secar al sol hasta obtener un polvo con huevecillos. Entre los platillos que utilizan a este insecto en su receta están: mixiotes, tamales, tortitas de romeritos y también se pueden combinar con quelites y verduras.
Como dato curioso, cuenta la leyenda que el emperador Moctezuma desayunaba todos los días estas larvas.
Tantarrias o xamues
Esta especie de escarabajo, originario del Valle del Mezquital, es un símbolo de gran valor cultural y nutricional para los otomíes, quienes han conservado el conocimiento necesario para la recolección de este insecto en su punto exacto para obtener el mejor sabor.
El consumo de tantarrias tiene cierto grado de complejidad, ya que antes de cocinarlos es necesario hervirlos para deshacerse de la sustancia amarillenta que los vuelve amargos. De los diferentes platillos con este insecto, el mole de tantarrias es uno de los más populares en la región otomí de Guanajuato.
Hormigas chicatanas
Originarias del estado de Oaxaca, estas hormigas aparecen en época de lluvia y debido a la corta temporada se consideran uno de los insectos más caros del mercado.
El platillo más común es la salsa martajada con jitomate, chiles y especias, aunque también existe el elote tatemado con mayonesa de café y chicatana.
Se dice que esta hormiga tiene propiedades afrodisíacas.
Escamoles
Conocidos como el caviar mexicano, estas larvas de hormiga tienen un sabor sutil pero exquisito y su proceso de obtención no es sencillo, por eso son considerados un platillo gourmet. Es común prepararlos en mantequilla con epazote y comerlos en taco.
Los recolectores de escamoles siguen el rastro de las hormigas del maguey, pirul o mezquite hasta encontrar su hormiguero, para cavar un agujero de por lo menos tres metros de profundidad en donde se encuentran estas larvas.
La recolección se realiza únicamente de abril a mayo, por lo que su disponibilidad es baja y por ende su precio es uno de los más altos en los platillos de insectos.
Otra manera de consumir insectos
La tendencia de preparar productos comestibles a base de insectos se ha extendido en diferentes partes del mundo y México no es la excepción. En los últimos años, los insectos han ganado mayor importancia ya que muchos contienen altos índices de proteína y otros nutrientes esenciales para el ser humano, y su proceso de crecimiento es extremadamente sustentable y bueno para el medio ambiente.
Gracias a eso, hoy en día podemos ver más y más empresas que desarrollan diferentes productos a base de insectos como snacks, harinas, polvo de proteína, hamburguesas y más.
En Zofo somos parte de esta tendencia alimentaria. El ingrediente principal de nuestra sal de gusano y botanas gourmet, el Zophobas Morio, tiene un valor nutricional más alto que muchos animales y otros insectos y es una fuente de alimentación que además de ser saludable tiene un sabor que te encantará.